El Salmo 66

"Aclamad a Dios con alegría toda la tierra. Cantad la gloria de su nombre." Así empieza un hermoso Salmo, el número 66; y del mismo Salmo tenemos la letra de un coro que nos gusta cantar.
Es un cántico que nos recuerda de las maravillosas obras de Dios.
El Salmo 66 nos dice que debemos hablarle a Dios de sus obras a nuestro favor en el versículo 3:
"Decid a Dios: ¡Cuán asombrosas son tus obras!" Claro que Dios ya sabe todo lo que ha hecho por nosotros y también sabe todo lo que hará a nuestro favor. Sin embargo Dios quiere que adoremos con gratitud, recitando todas sus acciones y bendiciones en nuestra vida.
El Salmo nos dice además que debemos acercarnos a ver las obras de Dios hechas en otros tiempos y para otras personas. Versículo 5: "¡Venid y ved las obras de Dios, las cosas admirables que ha hecho por los hijos de los hombres!" Cantemos y alabemos a Dios con alegría por su poder y por su soberanía.
En los siguientes versículos el Salmo llama a todos los pueblos a oir y a hacer oir lo que Dios ha hecho. En versículo 8: "Haced oír la voz de su alabanza!" El plan de Dios es que todos los pueblos y todas las naciones le adoren y le canten por haber conocido su salvación.
Dios quiere que tú participes de su alabanza y adoración. En el versículo 16: "¡Venid, oíd todos los que teméis a Dios, y contaré lo que ha hecho en mi vida!" Comparte tu testimonio personal. Añade tu voz al coro de los agradecidos que cantan y hablan de lo que Dios ha hecho para su pueblo.