Oye si tienes oídos

Frecuentemente Jesús enseñó por medio de parábolas, sencillas historias de la vida cotidiana que enseñan profundas verdades espirituales. En los Evangelios nos damos cuenta de que muchas personas, los mismos discípulos a veces, no entendían esas ilustraciones inmediatamente. Los discípulos aún preguntaron, "Maestro, por qué enseñanzas siempre por medio de parábolas." En Marcos 4:11-12 Jesús explica que sus parábolas tienen dos propósitos. Primero, para aclarar asuntos de su reino para los que ya están viendo con ojos espirituales y están oyendo con el oído espiritual. Para ellos, principios profundos llegan a ser sencillos por las comparaciones de las parábolas. Segundo, para los espiritualmente endurecidos, las parábolas sirven para hacer más nubloso lo que no quieren ver. Para ellos es facil descartar las enseñanzas de Jesús, sin tratar de hacer la obvia aplicación espiritual que no les gusta. ¡Qué interesante! Para algunos las parábolas abren las puertas de entendimiento; y para otros se las cierra definitivamente. ¿Cómo está usted? ¿Tiene usted la vista de fe del niño sencillo que acepta realidades espirituales facilmente? En Marcos 4:9 Jesús dijo: "El que tiene oídos para oír, oiga."